Your address will show here +12 34 56 78

Estimados lectores, colaboradores, amigos,

Ya e ha hecho público el número que corresponde a enero y febrero de este nuevo año 2014 pidiéndoles disculpas por el retraso que ha sufrido al tener que coordinar la versión impresa en México. También comunicaros que, para todo el equipo de C&E en español en su versión ONLINE, este número es una edición especial porque es una edición que cierra un gran ciclo. Este magazine es un gran activo para nuestra profesión y ha sido reconocido en muchos países por instituciones, lectores y colaboradores. Millones de gracias por los correos de felicitaciones y por aquellas plumas que siempre querían dejarnos lo mejor de la comunicación política. Pero lo cierto es que C&E interactúa en un entorno de cambio continuo. Y es por eso que se está planteando la necesidad de revaluar el actual modelo de negocio de C&E en español para los 17 países a los que llega. 

Hemos ido preparando cada dos meses esta revista con mucho cariño, a partir de la profesionalidad y la dedicación de decenas de colaboradores que han creído en este proyecto y que han aportado lo mejor de sí mismos con el fin siempre de ir a más y mejorar; y, cómo no, gracias a los lectores que hicieron posible que nuestros artículos y reportajes fuesen leídos y compartidos en la industria de la consultoría política, así como sus aportes en la selección de las temáticas en cada número. Toda crítica ha sido bienvenida y constructiva para nosotros. Y, de corazón, esperamos que hayan disfrutado tanto como nosotros con cada artículo, con cada número de este maravilloso viaje.

C&E en español en su versión online se da una pausa y se despide de sus fundadores, colaboradores y lectores, quedando latente hasta la nueva construcción de un proyecto redefinido, enfocado en las nuevas tecnologías en el que esperamos poder reencontrarnos 🙂 

En todo estos años, tengo que destacar a un hombre que me acompañó siempre en el aprendizaje, en el engranaje y en el crecimiento de todo el proyecto tal cual lo conocen: Israel Navarro. Gracias a Shane Greer y a Emily Schoenthaler por la confianza siempre y por haberme dado la oportunidad de entrar en esta casa y vivir en ella. Siempre mereció la pena el esfuerzo. Y, cómo no, gracias a Francisco Pelayo por su trabajo desde el otro lado del océano y por coordinar aquello que siempre parecía imposible. 

Y no se me podía olvidar un muy cariñoso agradecimiento a quiénes siempre han estado ahí desde que embarqué en esta aventura allá por el 2010: Inés Royo, Flor Filadoro, Flavio Ordóñez y Sebastián Kraljevich.

Han sido casi cuatro años intensos en los que C&E me ha acompañado siempre. Años en los que he disfrutado y aprendido muchísimo, de los aciertos y de los errores pero, ante todo, de nuestra profesión. Años que me han permitido conocer a muchas personas en cada rincón del mundo y darme cuenta de que nada es imposible a pesar de los miles de kilómetros que nos separan cuando hay ilusiones y sueños en común.

Vienen tiempos nuevos, de transformación, de innovación. 

GRACIAS SIEMPRE, GRACIAS…

 

 

2

EDITORIAL publicada en Campaigns & Elections. Número 35, septiembre-octubre 2013

Los días 9 y 10 de agosto se dieron cita en Miami las mejores prácticas en torno a la comunicación y al marketing político de Iberoamérica con el fin de premiar y reconocer los trabajos de mayor calidad a través de los premios Reed Latino. Muchísimas, muchísimas felicidades a todos los ganadores. Fue un placer para mí participar como jurado del premio y evaluar el trabajo exhaustivo de decenas de equipos que se dejan la piel en la arena de la consultoría política elección tras elección. Tuve la oportunidad de observar con detenimiento los diagnósticos, las estrategias, las acciones… que muchos profesionales llevan a cabo para asesorar de la mejor manera a aquellos que han decidido llegar a lo más alto en política. Un trabajo, quizás, desconocido para muchos en todas sus dimensiones si preguntan por la calle… y vd., ¿a qué se dedica?

Ciertamente es muy bonito reconocer el trabajo que durante meses se va cociendo en una campaña electoral. Las estrategias van de sentarse, estudiar, analizar y diseñar con precisión. Las campañas van de comprender a qué se enfrenta un equipo, más que de reconocer a quién se enfrenta un candidato. Y evaluar el resultado final, comunicarlo, que lo conozcan y, además, que lo reconozcan, es sin duda muy gratificante. Esa ilusión de triunfo es la que posiblemente hayan sentido los ganadores de las distintas categorías de los Reed Latino. Es obvio y notorio el trabajo desconocido que siempre hay detrás de la barrera, detrás de una mesa de despacho y/o detrás de una cámara. Y me gustaría destacar y valorar también a todos aquellos profesionales que por iniciativa propia desean mantener su trabajo en el anonimato. Al leer estas palabras, ellos mismos sabrán reconocerse.

Pero, por otro lado, en el curso interno de la profesión, las palabras honestidad y humildad deberían estar escritas a fuego en la pizarra. La consultoría política carece de manual vehicular donde además de compartir los éxitos propios de los profesionales y se premie por ello, se estimule la humanidad, la investigación y la profesionalidad siempre con el fin de mejorar aquello que decimos que hacemos. Con valores y principios se sabrá aprovechar mejor las oportunidades y desecharán por completo las prácticas oportunistas. Ambas palabras no son iguales. Las campañas electorales van de ciudadanos, más que de políticos. Si la sociedad demanda políticos responsables y honestos, los consultores estamos obligados a hacer una doble lectura, o quizás triple, entender muy bien qué significan esas palabras y predicar con el ejemplo. Sólo de este modo el trabajo será, además de exitoso y recompensado, reconocido y valorado. Si ganar resulta ser una palabra positiva, nuestro trabajo siempre debería ir en esa dirección.

0