Estimados lectores, colaboradores, amigos,
Ya e ha hecho público el número que corresponde a enero y febrero de este nuevo año 2014 pidiéndoles disculpas por el retraso que ha sufrido al tener que coordinar la versión impresa en México. También comunicaros que, para todo el equipo de C&E en español en su versión ONLINE, este número es una edición especial porque es una edición que cierra un gran ciclo. Este magazine es un gran activo para nuestra profesión y ha sido reconocido en muchos países por instituciones, lectores y colaboradores. Millones de gracias por los correos de felicitaciones y por aquellas plumas que siempre querían dejarnos lo mejor de la comunicación política. Pero lo cierto es que C&E interactúa en un entorno de cambio continuo. Y es por eso que se está planteando la necesidad de revaluar el actual modelo de negocio de C&E en español para los 17 países a los que llega.
Hemos ido preparando cada dos meses esta revista con mucho cariño, a partir de la profesionalidad y la dedicación de decenas de colaboradores que han creído en este proyecto y que han aportado lo mejor de sí mismos con el fin siempre de ir a más y mejorar; y, cómo no, gracias a los lectores que hicieron posible que nuestros artículos y reportajes fuesen leídos y compartidos en la industria de la consultoría política, así como sus aportes en la selección de las temáticas en cada número. Toda crítica ha sido bienvenida y constructiva para nosotros. Y, de corazón, esperamos que hayan disfrutado tanto como nosotros con cada artículo, con cada número de este maravilloso viaje.
C&E en español en su versión online se da una pausa y se despide de sus fundadores, colaboradores y lectores, quedando latente hasta la nueva construcción de un proyecto redefinido, enfocado en las nuevas tecnologías en el que esperamos poder reencontrarnos 🙂
En todo estos años, tengo que destacar a un hombre que me acompañó siempre en el aprendizaje, en el engranaje y en el crecimiento de todo el proyecto tal cual lo conocen: Israel Navarro. Gracias a Shane Greer y a Emily Schoenthaler por la confianza siempre y por haberme dado la oportunidad de entrar en esta casa y vivir en ella. Siempre mereció la pena el esfuerzo. Y, cómo no, gracias a Francisco Pelayo por su trabajo desde el otro lado del océano y por coordinar aquello que siempre parecía imposible.
Y no se me podía olvidar un muy cariñoso agradecimiento a quiénes siempre han estado ahí desde que embarqué en esta aventura allá por el 2010: Inés Royo, Flor Filadoro, Flavio Ordóñez y Sebastián Kraljevich.
Han sido casi cuatro años intensos en los que C&E me ha acompañado siempre. Años en los que he disfrutado y aprendido muchísimo, de los aciertos y de los errores pero, ante todo, de nuestra profesión. Años que me han permitido conocer a muchas personas en cada rincón del mundo y darme cuenta de que nada es imposible a pesar de los miles de kilómetros que nos separan cuando hay ilusiones y sueños en común.
Vienen tiempos nuevos, de transformación, de innovación.
GRACIAS SIEMPRE, GRACIAS…